jueves, 3 de enero de 2008

Se les encendió la lamparita!

Resulta ser que un cacerolazo pone a nuestros políticos a trabajar con una celeridad desconocida en algo que hace rato viene amenazándonos: la crisis energética.
Como no es suficiente con las cifras y porcentajes que vienen pronosticando esta situación desde el 2003/4, deben producirse cortes de luz en pleno verano, la gente tiene que salir con cacerola a la calle o ir a las puertas de Edenor/Edesur y, entonces sí, Julio de Vido, se pone a trabajar.
Cambiamos el horario, y usamos lámparas bajo consumo.

Suena Facil!
La primer consigna, sin inconvenientes, adelantamos los relojes y listo.
La segunda... en esa no pensaron demasiado.

Les dijeron: una solución rápida! la gente está manifestando su descontento! y claro, Cristina asumió hace poco más de un mes, no vaya a ser que sienta que no es bienvenida.
Como todo lo que se hace sin planificación (y qué suerte tenemos un ministro que se encarga de eso!) no es tan sencillo entregar a todos los hogares 2 lámparas bajo consumo a cambio de 2 incandescentes. La redacción de los decretos es lo primero (y lo que mejor les sale) y aunque parece muy sencillo decir “mañana empezamos”, se requiere de una logística importante para lograr la distribución de millones de lámparas por todos los hogares argentinos…

Lo más cómico del asunto es que antes de que se comience con el reparto y canje ya hay gente que tiene miedo que los engañen y les roben… a cambio de dos lámparas, es mucho riesgo!
Es que pareciera que la lógica que domina las acciones de los políticos es hacer sólo cuando es inminente hacer. Antes? ¿para qué?
Y es que si se gastaron tantas palabras negando el advenimiento de la actual crisis, de qué hubiera servido tomar medidas con respecto a ella antes?

Las lámparas bajo consumo (o fluorescentes compactas) existen hace varios años y si se hace un buen uso de ellas es notable la disminución en el consumo eléctrico, no sólo contribuimos con nuestro bolsillo, sino con el cuidado del planeta, colaborando en la disminución de emanaciones de CO2. A eso se sumaría que ayudamos también a nuestro país, excedido en demanda de energía.
Claro que a ello debe sumarse una conducta acorde para que el ahorro sea efectivo, apagar luces innecesarias, hacer un uso racional del aire acondicionado o calefacción, según se la estación del año, etc. Lo que se suele llamar, mejorar los hábitos de consumo.
Sería hermoso levantarse un día y ver que las campañas por el uso racional de la energía eléctrica se hacen con el mismo esmero que las campañas para las elecciones de cargos políticos, con el mismo despliegue visual en las calles, en la televisión, en la radio.

Qué estarán pensando nuestros dirigentes cuando se les dice que deben elaborar proyectos de interés para la comunidad, cuando escuchan la palabra planeamiento, educación, prevención, concientización…
Preguntas, sólo preguntas.

1 comentario:

despejada dijo...

Bueno, lo primero que piensan los políticos es cuanto será la diferencia que pueden hacer en una licitación trucha!
Lo segundo es, un proyecto de planificación serio para invertir en energía en este país implica muchas cabezas pensando, analizando, previendo, haciendo una estadística de como será el futuro, que crecimiento económico que habrá en 25 años (digamos que si la inversión va a a ser seria, 25 años no es nada!), etc... Sinceramente en un país donde el mando lo único que implica es el usufructo de dinero ... No me extraña todo esto...
IGUAL ALGO QUE RESCATO DE TU NOTA Y QUE ME PARECE QUE DEBEMOS TODOS PRESTAR MÁS ATENCIÓN ES AL USO RACIONAL DE ENERGÍA y MEJORAR NUESTROS HÁBITOS DE CONSUMO, no sólo a nivel energético sino todo tipo de consumos ...
Muy buena la nota, saludos!